Diferencias entre Liposucción Láser y Liposucción Tradicional

La lipoláser y la liposucción son dos tipos de cirugía que cumplen el mismo objetivo. Eliminan los depósitos de grasa localizados en diferentes partes del cuerpo, pero no son la solución definitiva a un problema de obesidad.

El candidato perfecto a estas intervenciones es aquel a quien, a pesar de llevar una dieta equilibrada, realizar ejercicio y cumplir con unos hábitos de vida saludables se le resisten depósitos de grasa en áreas localizadas de la figura.

Liposucción, ¿en qué consiste?

Se trata de una intervención quirúrgica que permite eliminar el exceso de grasa acumulada mediante una técnica de aspiración.

Técnica llevada a cabo en la liposucción

La intervención consiste en extraer la grasa, tras prepararla adecuadamente, realizando unas pequeñas incisiones en el tejido graso que se encuentra bajo la piel mediante unas cánulas finas conectadas a un dispositivo estéril de aspiración.

El procedimiento dura entre 1 y 4 horas dependiendo del volumen de grasa a extraer. Es necesario llevar la faja aproximadamente durante un mes.

El paciente no podrá realizar actividades intensas durante 15 días, aunque dependiendo de su tipo de trabajo, se podrá incorporar a la rutina en un breve periodo de tiempo.

Resultados obtenidos

Al mes de la intervención comienzan a ser visibles los resultados. Se trata de una técnica con la que se consigue moldear la figura, no obstante, hay casos en los que el paciente presenta un nivel elevado de flacidez o descolgamiento de la piel, y el cirujano ve conveniente combinarla con otros procedimientos, como por ejemplo con una abdominoplastia.

¿Existen riesgos?

Las complicaciones generalmente son mínimas y se relacionan con la cicatrización interna, todas se minimizan si la intervención la realiza un cirujano cualificado y en centros autorizados, no es un procedimiento de consultorio.

Lipoláser: ¿en qué consiste?

Es una novedosa técnica de liposucción mínimamente invasiva. Utiliza la energía láser de diodo para tratar los depósitos de grasa y mejorar el contorno corporal. El láser es altamente selectivo y solo destruye el adipocito.

Técnica seguida en un procedimiento de lipoláser

Con este tipo de lipoescultura los tejidos del paciente sufren menos que con el procedimiento tradicional. El cirujano realiza una pequeña incisión en la zona a tratar, se introduce una cánula que atraviesa la grasa para diluir y absorber la grasa.

Se hace uso de energía láser que permite licuar las células grasas sin deteriorar el resto de tejidos.

Supone menos molestias para el paciente y no conlleva grandes cicatrices.   

Resultados obtenidos

La recuperación es más rápida que la liposucción tradicional y los resultados son más completos ya que además de eliminar la grasa, consigue mayor contracción de la piel, disminuyendo o desapareciendo la flacidez y suavizando la piel por la producción de nuevo colágeno. Hay menor edema y menos moretones.

¿Existen riesgos?

Comparte los mismos riesgos que la liposucción y el resto de procedimientos quirúrgicos. No suele presentar complicaciones, siempre y cuando la intervención la realice un cirujano cualificado y lo haga en centros o clínicas autorizadas.

El éxito de ambas intervenciones sólo está garantizado si el paciente es consciente de que son operaciones, no milagros. Ambas cirugías deben ir acompañadas de hábitos y vida saludable.

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