La rinoplastia es uno de los procedimientos más comunes en cirugía plástica, con esta cirugía se puede reducir o incrementar el tamaño de la nariz, cambiar la forma de la punta o del dorso nasal, estrechar las fosas nasales o cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior para acomodarla a la cara de cada paciente.
Este procedimiento te da la oportunidad de mejorar la estética y lograr mayor armonía en todo el rostro.
También te ayuda a respirar mejor y corrige lesiones que se hayan generado por algún accidente, combinándolo con cirugía reconstructiva.
Los resultados y recuperación varían en cada paciente.
El 10% de los casos requieren una segunda cirugía, usualmente para corregir un defecto. Es cierto que se trata de una pequeña re intervención, que, en principio, no dura más de 15minutos y se realiza bajo anestesia local, pero puede según la complicación extenderse en tiempo y requerir anestesia general.
Usualmente la cirugía toma una o dos horas, aunque las complicadas pueden durar más. Una vez terminada la cirugía puede ser necesario el uso de una férula de acuaplast (material modelo que reemplazo el yeso), para mantener la forma de la nariz especialmente cuando se ha intervenido el hueso.
También se pueden colocar empaques nasales para estabilizar el septum, pared que divide las fosas nasales.
El resultado definitivo de los tejidos se aprecia hasta un año después, si incluimos esas pequeñas re intervenciones de las que hablábamos antes. El tejido vivo modificado se tiene que adaptar al hueso.
Los motivos que hay detrás de elegir una cirugía de este tipo, suelen ser estéticos funcionales en la mayoría de los casos.
Es una zona muy visible y también puede sufrir problemas respiratorios. Si se van a tratar las dos cosas se puede hacer una intervención conjunta.
La edad recomendada para realizar este procedimiento es a partir de los dieciocho años, que es cuando la nariz está estable y madura.
El post-operatorio suele ser menos doloroso que otro tipo de cirugías. Lo que ocurre es que es aparatoso, con una escayola en el centro de la cara lo cual produce cierto impacto y diverso tipo de molestias.
Pero es menos duro, de hecho, que el de otras cirugías. Agobia también por los morados, aunque la reabsorción es rápida y limpia. En una semana se puede quitar la férula. Cuando se utilizan tapones se retiran antes de 72 horas.
La reincorporación a la vida normal no es muy tardía, es una cirugía ambulatoria y en la mayoría de los casos es posible recomenzar la rutina en una semana.
La rinoplastia se puede dividir entre cerradas y abiertas, según estén realizadas las incisiones, dentro o fuera de la nariz. En la cerrada se realizan dentro. Ni se ven ni hay que quitar los puntos. En la abierta existe una cicatriz que no se ve, y se localiza en la columela, estructura que separa las fosas nasales.
Es necesario entender que no se puede acudir al cirujano plástico solicitando la nariz de otra persona cada paciente es único y cada caso es especial por esa razón después de una evaluación el profesional le hará las recomendaciones especiales para su caso.
Lo anterior basado en que cada rostro es un equilibrio de formas y volúmenes. Se puede imitar una nariz, pero nunca te va a quedar igual. No tienes sus ojos, su boca ni el conjunto del óvalo facial. La cirugía del rostro debe ser contemplada en conjunto.
La rinoplastia se realiza en quirófano, habitualmente bajo anestesia general y en ella se modifica la forma y las estructuras nasales por medio de abordaje quirúrgico.
En cambio, en la rinomodelación, no hay un abordaje profundo, no se interviene el hueso, sino que corrige pequeñas depresiones o gibas con rellenos temporales que suprimen de manera transitoria estas irregularidades no es un procedimiento definitivo, no precisa anestesia ni quirófano. Este tipo de procedimiento no sirve para solucionar todos los defectos estéticos o asimetría relacionadas con la nariz.
Puede ser utilizado como complemento no es una solución definitiva, corrige cosas como el caballete, rellenado alrededor o se da volumen en el contorno y se disimula este problema. No precisa anestesia general, ingreso ni realización en quirófano.
Estos procedimientos estéticos de rinomodelación no sirven para solucionar todos los defectos estéticos o asimetrías relacionadas con la nariz. Sólo los que, como hemos explicado arriba, no precisen de intervención en el hueso.