Las manchas en la piel son el resultado de la diferente distribución de la melanina y las células que la producen, los melanocitos. La melanina es el pigmento que nos permite protegernos de los rayos solares, por tanto, al exponernos al sol los melanocitos segregan más melanina.
Estos son los diferentes tipos de manchas que podemos encontrar en la piel:
Entre los tratamientos disponibles encontramos las cremas y peelings despigmentantes, y el uso controlado por dermatólogos de determinados láseres y fuentes de luz. Generalmente el tratamiento es complejo y requiere de tratamientos combinados. En este sentido, no es válido “cualquier” peeling o láser, ya que muchos pueden ser contraproducentes. La foto protección es el pilar básico coadyuvante.
Hay que tener cuidado con las manchas que aparecen o empeoran con el sol, ya que una nueva exposición agravará o hará que reaparezca el problema.
De especial dificultad es el tratamiento del melasma, pues tiene influencia hormonal y una sensibilidad al sol extrema. Por tanto el tratamiento tiene que ser continuado y prolongado todo el año. Es posible conseguir un blanqueamiento total, pero la hiperpigmentación puede volver a reaparecer.
Existe multitud de agentes despigmentantes que pueden mejorar el aspecto de las manchas y que deben individualizarse en función del problema y el tipo de piel. Entre otras, podemos destacar la hidroquinona y sus derivados, el ácido retinoico, el retinol, el ácido kójico, ácido azelaico, vitamina C, etc. En muchos casos será necesario complementar el tratamiento con peelings o fuentes de luz (luz pulsada o láser).
En general, en los peelings despigmentantes se usan alfa y beta hidroxiácidos (glicolico, salicílico, pirúvico…) junto con sustancias despigmentantes (hidroquinona, ácido retinoico, kojico, vitamina C,…) en diferentes combinaciones y concentraciones en función del efecto deseado y el tipo de mancha. El tratamiento siempre debe ir acompañado con una buena preparación cutánea y un protocolo estricto después del mismo, que habitualmente incluye estricta y alta protección solar durante varios días o semanas. La investigación en peelings incluye el desarrollo y aplicación de nuevas sustancias despigmentantes, y sobre todo, nuevas formas de hacer penetrar los activos en la piel sin necesidad de que esta se “irrite” tanto. Es decir, estimular la renovación celular (condición intrínseca al peeling) sin necesidad de ser agresivos.
La luz pulsada y los láseres Q-Switched han sido el mejor tratamiento para las manchas tipo léntigo, y siguen siéndolo, ya que siguen apareciendo nuevos y mejores dispositivos láser, incluyendo los fraccionales. Por otra parte, aunque clásicamente han estado contraindicados en las manchas hormonales tipo melasma, determinados protocolos aplicados por dermatólogos pueden ser válidos para casos muy concretos.